Ayer el contado con liquidación volvió a subir y quedó cerca de los $1.240. En medio de una mayor turbulencia de los mercados, ahora el objetivo es que se mantenga firme la demanda de pesos
Aunque en cámara lenta, los dólares financieros se muestran más firmes en lo que va de marzo y ayer operaron nuevamente en alza. Ayer el contado con liquidación quedó al borde de tocar los $ 1.240, mientras que el dólar libre rebotó hasta $ 1.230. Esta suba aunque leve obliga al Gobierno a no bajar la guardia y sostener la demanda de pesos.
Por lo tanto, el escenario en el corto plazo es que las tasas seguirán en los niveles actuales. No estaría dado el contexto financiero para seguir reduciéndolas como vino ocurriendo durante todo el 2024.
El dato de inflación de febrero, que el INDEC dará a conocer hoy, seguramente será otro argumento para dejar las tasas sin cambios. Se espera que el índice se mantenga cómodamente arriba del 2%, sobre todo por los aumentos de la carne y también de los lácteos. Por lo tanto, no hay margen para reducir la tasa de política monetaria, que actualmente se ubica en 29% nominal anual, que es el promedio que pagan los bancos por plazos fijos en moneda local.
En el caso de los bonos emitidos por el Tesoro a tasa fija, el rendimiento en pesos se ubica en la zona de 35%, es decir un escalón por encimad de la tasa de política monetaria. De esta forma, el Gobierno busca asegurarse el refinanciamiento de la deuda que vence en moneda local y al mismo tiempo reducir presiones sobre el tipo de cambio.
Artículo redactado por Pablo Wende para infobae, para la lectura completa: