Por JFA
Oikos, que en griego significa «hogar», nació con una idea sencilla pero poderosa: ayudar a que más personas puedan vivir en un espacio bonito sin que el diseño sea un lujo.
La chispa del emprendimiento surgió cuando su creadora empezó a notar un patrón: muchas casas de jóvenes carecían de detalles decorativos, no por falta de interés, sino por el alto costo de los productos. Así nació Oikos, una marca que apuesta por la estética accesible, con piezas cuidadosamente diseñadas y precios que permiten a cualquiera dar personalidad a su hogar.
Lo que comenzó como un pequeño proyecto ha crecido a pasos agigantados. Tanto, que hoy Oikos no solo amplió su catálogo, sino que dio un salto clave: ahora cuenta con transporte propio para entregar cada uno de sus productos directamente en manos de sus clientes. Un paso que simboliza más que logística: es la prueba de que el diseño, cuando se hace con sensibilidad y visión, puede llegar a todas partes.
Oikos sigue rodando, con la misma misión de siempre: hacer que cada casa se sienta como un verdadero hogar.