Le ganó a Países Bajos y enfrentará a España el domingo en Berlín. Los neerlandeses se pudieron en ventaja con un gol de Simons, pero los ingleses lo dieron vuelta con tantos de Kane de penal y Watkins.
Con un gol de Ollie Watkins en el primer minuto de descuento del segundo tiempo, Inglaterra derrotó 2-1 a Países Bajos en Dortmund, y jugará ante España la gran final de la Eurocopa 2024 el próximo domingo, desde las 16 en el estadio Olímpico de Berlín.
Para los ingleses será un partido histórico: la primera final que habrán de jugar fuera de su país. Las dos anteriores (Mundial 1966 y Eurocopa 2021) las disputaron en Londres. España, entre tanto, irá por su cuarta consagración a nivel europeo ya que ganó las ediciones de 1964, 2008 y 2012.
El gol de Watkins, que había ingresado diez minutos antes en reemplazo de Harry Kane, destrabó un partido anodino que se encaminaba al alargue. El primer tiempo había sido vibrante, con un golazo de Xavi Simons, a los 7 minutos para los Países Bajos (un derechazo desde fuera del área que se clavó en un ángulo), y el empate de penal a los 18 de Harry Kane por un planchazo que Denzel Dumfries le aplicó al propio Kane dentro del área.
Además, un cabezazo de Dumfries se estrelló en el travesaño, y un zurdazo de Phil Foden sacudió el poste derecho del arco neerlandés.
Pero un cambio que hizo el técnico Ronald Koeman a los 34 minutos de la etapa inicial, con el ingreso de volante Joey Veerman por el lesionado centrodelantero Memphis Depay modificó todo el panorama.
Con Veerman en la cancha, Países Bajos cubrió mejor los espacios y empezó a ganar los duelos individuales. En tanto que, con las líneas de pase cortadas, Inglaterra desencontró las buenas conexiones que habían establecido por adentro Mainoo, Foden, Bellingham y Kane.
Holanda controló un segundo tiempo mucho mas trabado y sin llegadas. Cuando parecía que la prorroga era inevitable, Palmer habilitó a Watkins, quien dentro del área hizo un control corto y sacó un derechazo de media vuelta que pasó entre las piernas de De Vrij, y se clavó junto al poste derecho.
De esa manera agónica, inglaterra llegó a la final y Holanda se quedó con las manos vacías.
Fuente: Página 12