Por tercera vez en su historia los argentinos logaron meterse entre los cuatro mejores de un mundial de la ovalada. El próximo rival será Nueva Zelanda que venció a Irlanda.
El seleccionado argentino, Los Pumas, en una de las actuaciones más dramáticas de su historia, consiguió su clasificación a las semifinales del Mundial de rugby por tercera vez en la historia, tras vencer esta tarde a Gales por 29-17 en un partido de cuartos de final disputado en el Stade Velodrome de Marsella, Francia. El próximo partido será ante los poderosos All Blacks, de Nueva Zelanda, que derrotaron 28 a 24 a Irlanda. La otra semifinal de Francia 2023 quedará definida este domingo cuando se disputen los partidos Inglaterra-Fiji y Francia-Sudáfrica.
El equipo dirigido por Michael Cheika revirtió un marcador desfavorable hasta el minuto 57 con dos tries de los ingresados Joel Sclavi y Nicolás Sánchez en el tramo final del juego, ambos convertidos por Emiliano Boffelli.
El propio Sánchez, máximo anotador histórico de Los Pumas en la Copa del Mundo, decoró el heroico triunfo con un último penal ante el delirio de los miles de argentinos que asistieron al tradicional Velodrome en la sureña Marsella.
Gales se fue en ventaja al descanso (10-6) y también lo estuvo al promediar la parte final gracias al aporte de su apertura Dan Biggar, autor de un try, dos penales y una conversión, y de Tomos Williams, responsable del otro try de su equipo.
Argentina se mantuvo en partido con cuatro penales de Boffelli, entre el final de la primera parte y el inicio de la segunda, lo que abrió paso a los mejores momentos del equipo en el partido.
Los Pumas volverán a jugar el viernes a las 16.00 en el Stade de France, en el suburbio parisino de Saint-Denis, donde esta tarde, en el mismo horario, quedará definido su rival cuando se enfrenten Irlanda y los All Blacks de Nueva Zelanda.
Argentina buscarán el pase al último partido de la competencia por primera vez, luego de perder las semifinales de las ediciones 2007 y 2015, en las que finalizaron tercero y cuartos, respectivamente.
La historia escrita por Los Pumas en Marsella también permitió lograr la primera victoria frente a Gales en el tercer antecedente mundialista, un mérito en el que tuvo especial preponderancia Matías Moroni, en los minutos finales, con un milagroso tackle a centímetros del ingoal con el marcador 19-17 en favor de la Argentina.
Ese eventual try de Louis Rees-Zammit hubiera castigado un segundo tiempo perfecto del conjunto «albiceleste», que se inició con una remontada en el marcador gracias al pie del rosarino Boffelli.
A partir de los dos penales sumados por wing, Los Pumas jugaron un partido de cuartos de final con fiereza, a la altura de lo que exigía la instancia, para sorpresa de un rival que llegaba invicto, con cinco triunfos en igual cantidad de partidos.
Los ingresos desde el banco de suplentes funcionaron a la perfección y las oportunidades para marcar, un aspecto en el que se había fallado al inicio del partido, fueron capitalizadas para favorecer un dominio psicológico que terminó de desmoralizar a los británicos.
La salida de Biggar en Gales también fue una ventaja para el equipo argentino, que provocó una atmósfera vibrante en los últimos minutos a partir de sus férreas defensas y sus corridas titánicas, como la que encaró el tucumano Sánchez hasta volar en el ingoal rival.
Así volará ahora la delegación argentina a París para disputar su próximo partido ante Nueva Zelanda en su flamante condición de uno de los cuatro mejores equipos del mundo.
Fuente: Página 12