Argentina fue derrotado por España en la final del mundial de básquetbol disputado en China y es subcampeón del mundo.
Hoy no importa el resultado, hoy no podemos anteponer la estadística a la emoción al sentimiento. Lo que hizo esta selección de básquetbol va mas allá de todo eso.
Este proceso mundialista deja infinidad de cosas muy importantes de cara al futuro, sin dejar de analizar el presente.
El presente hoy nos marca que el conjunto de Sergio Hernández es subcampeón del mundo con 8 victorias, una derrota, dejando en el camino a Serbia y Francia, los grandes candidatos a llevarse el torneo.
Un Luis Scola que a sus 39 años marcó el ritmo y el corazón de este equipo. Un Campazzo, un Laprovittola, un Deck que acompañaron a esa leyenda junto a jóvenes que transitan un crecimiento gigante debutando en una cita mundial
Trabajo, esfuerzo, convencimiento, compromiso no son poca cosa. Son valores que deportivamente se necesitan para estar en la cima. Cuando estos factores se combinan desde lo dirigencial, cuerpo técnico, jugadores uno puede marcar el camino correcto.
Luego de eso esta el juego, donde a veces se puede jugar bien, a veces mal, el rival también juega y hoy España fue superior a Argentina.
Puedo escupir un montón de estadísticas sobre el partido…los fríos números digamos, pero creo que este equipo a marcado más que eso. Porque desde afuera nadie vio esto. Solo ellos se sentían capacitados y preparados para cumplir sus objetivos. En primer lugar llegar a Tokio 2020, objetivo cumplido con mayor holgura de la esperada por propios y extraños.
Pero ellos querían más y cuando hace tiempo atrás Scola le decía a su coach estamos para jugar semifinales, había un convencimiento propio que solo se logra con trabajo y sacrificio.
1950,2002,2004,2008 son fechas históricas para el Básquetbol Nacional, hoy se cuelga en la pared una nueva fecha, 2019, una nueva medalla, un nuevo logro.
Y sin dudas Luis Scola , el símbolo de este equipo, luego de disputar 5 campeonatos del mundo y colocarse en la historia de este deporte como el jugador con más presencias en esta competencia , el segundo goleador histórico de la misma detrás del brasileño Oscar,marcó una era, una idea y un sentimiento que pocos jugadores logran. Desde ahí es donde el Luifa se convierte en una leyenda del deporte argentino. Y ojalá lo convenzan de ir a Tokio 2020.
El resultado fue 95-75, un número que nos determina subcampeones del mundo, en la elite de este deporte como desde hace casi 20 años.
El futuro hoy nos marca un plantel con una enorme experiencia mundialista encaminada al proximo obejtivo que serán los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Este logro tiene que ayudar y convencernos de que se puede, de que somos y estamos a la altura con esos valores nombrados anteriormente.
Salud subcampeones «El Alma» esta intacta.
Santiago Sosa Bilbao- AFEN