La banda entregó un espectáculo electrizante en su paso por la Ciudad de Buenos Aires. Crónica de una noche de hard rock y visitas internacionales.
Por Favio G. Aza.
Fotos por Darío Aza.
Lo que hasta hace no mucho parecía una utopía, se hizo real el jueves pasado: mientras empezamos a terminar el año y a saborear el lado B de diciembre, el circuito local sigue saliendo del obligado letargo, ese aburrido camping, y recibe otra vez a bandas, tanto locales como extranjeras. El escenario del Marquee Session Live fue el elegido para la visita a Buenos Aires, por el trío español (aunque con alma argentina) Ciclonautas. El grupo se encuentra de gira por nuestro país, presentando un álbum nuevo.
Como una manifestación de lo inevitable, los elementos se dispusieron de manera precisa e ideal para que toda la concurrencia pudiera empaparse de “Camping del Hastío”, la tercera y más reciente placa de Ciclonautas.
Son veloces e implacables, como su música. Su “Gira Argentina 2021/2022” está en proceso (la próxima fecha en el calendario es en febrero, en el marco del Cosquín Rock, nada más y nada menos) y ya los ha hecho los protagonistas en escenarios de Olavarría, Necochea, Bahía Blanca, Rosario (en donde compartieron escenario con La Vela Puerca) y Puerto Iguazú.
En su arribo a la capital porteña, Ciclonautas desplegó su repertorio a lo largo de dos horas en las que se hizo evidente el compromiso de los músicos con este proyecto. La lista de tema tuvo dos grandes componentes: por un lado, su nuevo álbum, “Camping del Hastío”, que sonó entero y por el otro, un repaso de alrededor de una hora de las canciones de sus dos producciones discográficas anteriores (“Qué tal?” del 2014 y “Bienvenidos los Muertos” del 2015). El trío no se guardó nada y brindó una experiencia llena de solos de guitarra, arreglos de voces y actitud stoner rock.
La formación liderada por el argentino Mai Medina (guitarra y voz) comenzó su presentación mostrando los dos primeros tracks de su flamante trabajo de estudio, “El sol” y “Abrazado a un misil”, que reflejan la atmósfera general de este disco. Luego volvieron a su primera placa, con la canción “tristes corazones”. Gran acierto el de ir agregando temas antiguos a los nuevos, haciéndolos interactuar y convivir en el mood de “Camping del Hastío”. Llegarían más tarde “Deseo”, “Bombo sicario” y “Loca” para completar una primera sección caliente.
Mai Medina se veía feliz y muy compenetrado, y junto con su guitarra hipnotizaron al público local. La experiencia del bajista Javier Pintor “Txo” y su carisma se sintieron en cada uno de los 18 temas que hicieron. Tal vez al único que se lo vio incómodo por momentos (aunque no perdió su efectividad) fue al baterista Alén Ayerdi, si bien nobleza obliga remarcar el oficio de trío y los audibles diez años de trayectoria que tienen encima y de los que él es también artífice. La fortaleza de Ciclonautas es esa: sus tres integrantes se acoplan muy bien y suenan como una unidad en todo momento. Una virtud indispensable para que las canciones se puedan lucir.
Más tarde en su setlist, la sección conformada por “Camping del Hastío”, “Dale Play”, “El ombligo” y “Los Hermanos” fue el plato fuerte de la noche. Después, fue el turno de una versión que el público coreó especialmente de “El Souvenir”. Con los músicos visiblemente alegres y satisfechos, llegó la conclusión; la noche terminó con las canciones que titulan sus lanzamientos previos, “Bienvenidos los Muertos” y “Qué tal?”.
Ciclonautas son alumnos aprobados con méritos en la escuela del hard rock: canciones construidas para desembocar en un solo y luego llegar al clímax de ese verso final, texturas logradas, potencia de power trío y letras pensadas para ser cantadas entre muchos. Si bien la reiteración de los yeites y de algunos recursos puede aturdir a un espectador casual, todos los fanáticos del estilo gozaron en cada nota. Una agrupación que suena lo suficientemente prolija y ajustada como para poder incluir pistas de coros y teclas, y que todo pueda convivir en harmonía y ser distinguido.
Se pudo comprobar que actualmente la banda continúa explorando en sus canciones a sus raíces e influencias, que son muy eclécticas pero a nivel local se representan muy bien con artistas como Pappo y La Renga. Esa es probablemente la clave para entender al público del Marquee Live Session de esa noche, entre el que fue imposible ver adolescentes y los jóvenes que estuvimos… bueno, ya no somos tan jóvenes. Es promisorio saber que la buena música está aún viva para quien sepa buscarla. El rock siempre estuvo (y estará) ahí: para quien quiera vibrar con las distorsiones de un jueves a la medianoche dentro de un ruidoso local de, por ejemplo, Buenos Aires.
Es bueno recordar que se pueden conseguir todos los discos (CDs y vinilos) de Ciclonautas en sus presentaciones. Quizás sea un momento ideal para darle play a “Camping del Hastío” y prepararnos para el Cosquín Rock y, por qué no, seguir al conjunto en sus vías en las redes sociales.
Escuchá “Camping del Hastío” y todos los discos de Ciclonautas en todos los servicios de streaming digital.