La pérdida del romanticismo, la posmodernidad y la ecuación que nos caga la vida
De lo que quiero hablar acá es del amor en épocas de posmodernidad.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de posmodernidad?. Surge a fines del siglo XX y una de sus características tiene que ver con la individualidad; ergo con el egoísmo y en casos más extremos podemos hablar de narcisismo. La sociedad pasa a ser consumista, apática y los personajes pasan «sin pena ni gloria».
Este concepto tiene muchas cosas interesantes pero vengo a hablarles de amor, que si bien no sabemos exactamente de qué se trata, podemos hacer una aproximación.
La mujer y el hombre posmodernos buscan el placer instantáneo, «viven el hoy» sin importar qué pase mañana (para lxs que no podemos vivir en la incertidumbre se complica un poco). Suena lindo y relajado ¿No? Bien, hasta ahí la ecuación es simple, pero nada puede ser tan ‘tranqui’ cuando se involucran sentimientos: ahí la ecuación se va complicando ¿Verdad? Bárbaro -o no tanto- porque vamos a agregar otra incógnita que no viene precisamente a resolver el problema y son las redes sociales. Uff, satisfacción inmediata, sentimientos, redes sociales… En qué bolonqui me metí!?
Zygmunt Bauman, politólogo y científico social nos acerca el término «líquido» para definir la sociedad posmoderna. ¿Qué quiere decir con ésto? Que todo es vertiginoso, que se empieza y ya se está terminando, que todo es precario, desechable. La novedad importa más que la tradición.
Citando a Bauman: «La vida líquida se caracteriza por ser una cultura del desenganche, de la discontinuidad, del olvido[i].»
Ok, ¿y el amor?
Bueno, creo que no tengo un/a amigx que no haya sido ‘víctima’ o ‘victimarix’ de este posmodernismo (sí, me incluyo). Me considero más tradicional en estás cuestiones. Respeto todas las posturas, sólo vengo inspirada por un hombre posmoderno a tratar de desmenuzar el asunto.
Charlas, mates, cervezas pensando qué hacemos mal.
Mis queridxs: no se culpen por una sociedad que por un lado pregona el amor y por otro lado intenta matarlo -otra de tantas contradicciones-.
¡Éxitos a todxs!
[i] Zygmunt Bauman: Posmodernidad, vida líquida, amor líquido.