El rubro frutas y verduras mostró fuertes subas debido al impacto de la ola de frío en la producción. El Gobierno sostiene que la suba de precios está explicada por “estacionales” y no por el salto de la brecha cambiaria
La inflación aceleró durante la primera quincena de julio por las subas en el precio de los alimentos, explicados especialmente por el impacto de la ola de frío polar en frutas y verduras, a lo que se sumaron algunas remarcaciones preventivas en el marco del salto que tuvo el dólar libre. Las proyecciones privadas anticipan que la variación de precios minoristas estará en línea con el 4,6% que arrojó julio.
El Gobierno apuesta a una desaceleración que lleve el indicador a quebrar el piso del 4% mensual. Si bien no descartan que hubo un impacto del salto de la brecha cambiaria en las góndolas, afirman que la dinámica de las últimas semanas tiene que ver con cuestiones “estacionales”. El congelamiento de aumentos en tarifas de servicios públicos y combustibles ayudará al objetivo oficial.
Al respecto, la consultora Econviews afirmó que su relevamiento en supermercados muestra una aceleración en los precios. “Las primeras semanas ya no fueron tan tranquilas. Los precios de las frutas y verduras hacen el mayor aporte, y esto tiene un fuerte componente estacional: el extremo frío afecta a la producción”, explicaron.
Por Agustín Maza para InfoBae