El único gol del partido lo convirtió Maximiliano Lovera. El viernes próximo disputará el Trofeo de Campeones ante River.
Rosario Central le ganó 1-0 a Platense en el estadio Unico Madre de Ciudades, y se consagró campeón de la Copa de la Liga Profesional. En el inicio del encuentro, el juez Nicolás Ramírez advirtió la presencia de bengalas en el césped que los hinchas de Central habian arrojado, pero no hubo ningún herido.
El conjunto comandado por Martín Palermo fue el primero que avisó con un tiro libre de Lucas Ocampo, donde la pelota picó pero Jorge Broun la mandó al córner. A los 35 minutos, Rosario tuvo su primera aproximación con un cabezazo de Sandez, pero Ramiro Macagno controló sin problemas. Unos minutos después, Maximiliano Lovera esquivó a tres rivales, metió un caño y con un zurzado abrió el marcador en Santiago del Estero.
Antes del descanso, Platense tuvo el empate con el lateral derecho Nicolás Morgantini, quien llegó al área y remató por encima del travesaño.
El complemento arrancó muy accidentado, con una jugada que derivó en un choque de cabezas entre Mateo Pellegrino y Mallo, donde posteriormente el jugador de Platense se tuvo que retirar del campo de juego en ambulancia. En la caída, Pellegrino cayó sobre Damián Martínez y le provocó una lesión en la rodilla, por lo que también tuvo que ser reemplazado.
A los 15 minutos, Central tuvo el segundo, pero el travesaño le ahogó el grito. Jaminton Campaz se asoció con Ignacio Malcorra e intentó ponerla de emboquillada al arquero, pero rebotó en el parante superior y se fue afuera.
El equipo de Vicente López presionó y tuvo varias llegadas, una fue el potente remate de Zalazar, que iba directo al ángulo izquierdo de Broun, quien terminó despejando con lo justo. La expulsión de Suso en el final le quitó posibilidades a Platense, y a pesar de su orgullo no pudo llegar al empate. Central no ganaba el título desde 1987.
Fuente: Página 12