La cantante había sido diagnosticada de cáncer de pulmón en 2021 y comunicó su remisión en abril de 2022. En febrero pasado, tuvo una hospitalización relacionada con secuelas del tratamiento.
La compositora, cantante, escritora, actriz y activista brasileña Rita Lee, una de las figuras femeninas más populares de la música de Brasil, murió el lunes por la noche en su residencia de la ciudad de San Pablo, informó su familia.
“Anunciamos el fallecimiento de Rita Lee, en su residencia en San Pablo, a última hora de la noche de ayer, rodeada del amor de toda su familia, como ella siempre quiso”, indicó el comunicado de la familia, citado por medios locales.
A su vez, informaron que el velorio será abierto al público, en el Planetario del Parque Ibirapuera, el miércoles 10 de mayo, desde las 10 a las 17.
La artista fue diagnosticada con un cáncer de pulmón en 2021 y llegó a anunciar una remisión de la enfermedad en abril del año pasado.
En febrero pasado, había sido internada en el hospital Albert Einstein de San Pablo y, de acuerdo con una publicación que la familia hizo en ese entonces en Instagram, la hospitalización tuvo que ver con secuelas del tratamiento contra la enfermedad.
“Como cualquier persona que haya pasado o esté pasando por un tratamiento oncológico, pueden ser necesarias hospitalizaciones para exámenes. La familia agradece el cariño, segura del respeto a la privacidad, como se estableció desde un principio”, indicó el breve texto.
Nacida en Sao Paulo el 31 de diciembre de 1947, en el seno de una familia de clase media, Rita Lee Jones debutó como cantante en la banda femenina Teenage Singers, cantando versiones de The Beatles y otros grupos extranjeros.
En 1966 formó el trío de rock psicodélico Os Mutantes, con el que alcanzaría fama nacional en pleno auge del «tropicalismo», movimiento libertario que revolucionó la música brasileña en plena dictadura militar (1964-1985).
Fue con Caetano Veloso y Gilberto Gil, líderes del movimiento, que Rita Lee descubrió su «lado brasileño». «Me aconsejaron sobre cómo hacer música brasileña, porque hasta entonces yo solo tocaba música ‘gringa'», dijo Lee en el documental biográfico Ovelha Negra (2007), dirigido por el músico Roberto de Carvalho, su esposo y socio musical durante cuatro décadas.
Separada de Os Mutantes en 1972, continuó su carrera con la banda Tutti Frutti y luego como solista. Fue telonera del primer show de los Rolling Stones en Brasil, en 1995, y en 2001 publicó un disco con canciones de The Beatles en versión bossa nova.
En cincuenta años de carrera, publicó más de 30 discos, fue nominada siete veces al Grammy Latino y venció una vez en 2001, en la categoría Mejor Álbum de Rock Brasileño, por su disco «3001». En 2022, la Academia Latina de Grabación le concedió el premio a la Excelencia Musical por el conjunto de su obra.
En 2012, anunció su retirada de los escenarios a los 64 años, alegando «fragilidad física». Desde entonces, vivió recogida en su casa de campo en el interior del estado de Sao Paulo, con su marido, la visita frecuente de sus tres hijos varones, y sus animales, otra de sus grandes pasiones.
Rita Lee, ícono del rock brasileño
Rebelde, visionaria e inspiradora de varias generaciones de mujeres, la cantante y compositora Rita Lee, era considerada por muchos la «reina del rock brasileño”, aunque ella prefería que la llamaran «patrona de la libertad». Sus atuendos extravagantes y sus canciones, que hablaban de sexo, amor y libertad, se convirtieron en símbolos feministas.
De complexión delgada, con su flequillo pelirrojo y lentes de cristales coloridos como marca registrada, Rita Lee se ganó la simpatía de artistas de todos los ambientes, incluido el padre de la Bossa Nova, Joao Gilberto, con quien grabó un dueto.
«Yo era la única chica roquera en medio de un club solo de hombres, cuyo mantra era: para hacer rock tienes que tener cojones. Yo fui con mi útero y mis ovarios y me sentí igual a ellos, les gustase o no», escribió en su autobiografía lanzada en 2016.
En ese mismo libro, aseguró: «Cuando muera, puedo imaginar las palabras de cariño de quienes me detestaban. Algunas radios pasarán mis temas sin pedir cobrar por eso, quién sabe hasta le pondrán mi nombre a una calle sin salida, y en las redes alguien dirá: ‘Uy, pensé que había muerto hace rato’. En lo que a mí respecta, estaré de alma presente en el cielo tocando mi arpa, cantando: Gracias Señor, finalmente sedada”.
Fuente: Página 12