Cristina Fernández de Kirchner ratificó que no se presentará a presidenta y pidió un acuerdo de todos los sectores para terminar con la dependencia del dólar.
Aunque los tiempos vertiginosos de la coyuntura argentina contrarían la percepción del tiempo, hace menos de una semana el presidente Alberto Fernández daba un paso al costado de las elecciones 2023 y el Congreso del PJ anunciaba que presentaría alianzas en una ceremonia el 16 de mayo. En ese contexto, este jueves Cristina Fernández de Kirchner hizo su primera aparición pública en una charla donde habló del devenir económico nacional y el acuerdo con el FMI.
El Teatro Argentino fue el marco de la clase magistral titulada «La Argentina Circular. El FMI y su histórica receta de inflación y recesión. Fragmentación política y concentración económica». La actividad también conmemoró el 20° aniversario de los comicios en los que fue electo presidente Néstor Kirchner y presentó la inauguración de la Escuela Justicialista llamada, precisamente. «Néstor Kirchner».
Cristina Kirchner y la historia: ¿en qué contexto asumió Néstor Kirchner en el 2003?
En el inicio de su alocución, destacó las obras que permitieron reinaugurar la Sala Ginastera en el Teatro Argentino de La Plata y prometió que su charla iba a ser «algo más que una clase magistral». Posteriormente, destacó la creación de la Escuela Justicialista como herramienta de «capacitación de análisis político» porque «muchas veces nos encontramos con técnicos e intelectuales que dicen saben todo pero tal vez no entiendan nada».
«En esta Argentina circular el pasado aparece otra vez en el presente: hoy estamos ante una situación que figuras, ideas y hechos del pasado parecen querer venir nuevamente al presente para condicionarlo y también para condicionar el futuro», consideró la vicepresidenta e inició su análisis sobre el contexto en el que Néstor Kirchner ganó la elección, en el 2003.
En ese marco, hablando sobre la instalación de la convertibilidad, apuntó a Javier Milei como discípulo de Domingo Cavallo. Sobre esa medida económico, detalló que «fue sostenida con los dólares que entraron por las privatizaciones y cuando se acabaron esos dólares, con los dólares del endeudamiento que la Nación tomaba para que la base monetaria estuviera respaldada». «Eso no duró, obviamente. Comenzó a producirse una apertura industrial indiscriminada, a destruirse todo el aparato industrial y aumentar la desocupación», añadió.
Luego enumeró: «Muertos, violencia, represión: esa es la historia de la convertibilidad en la República Argentina. Y es la historia de la dolarización». «Hoy nos vienen a proponer exactamente lo mismo y estamos todos discutiendo lo que fracasó hace más de veinte años», indicó y comparó a la Alianza con Juntos por el Cambio, cuyos dirigentes «también eran los funcionarios que en ese momento la gente decía: ‘Que se vayan todos’. Es notable».
Luego de enumerar el rol de Horacio Rodríguez Larreta en el PAMI, de Patricia Bullrich en el Ministerio de Trabajo y de Ricardo López Murphy en el Ministerio de Economía, sostuvo que «es importante convocar a los jóvenes a superar los veinte minutos del Tik Tok».
Cristina Kirchner analizó la coyuntura económica: «Hoy tenemos otros problemas»
La vicepresidenta reflexionó sobre la situación económica diciendo que «es imposible avanzar en el presente y en el futuro si no sabemos de dónde venimos» pidió y calificó a «la dolarización es mucho peor que la convertibilidad», aunque recordó que «en la convertibilidad estuvieron a punto de fundirse las principales empresas argentinas».
En simultáneo, dijo que «no hay que creer que por tener Vaca Muerta nos vamos a salvar porque cuando uno no tiene valor agregado y sólo produce materias primas, está muy sujeta a los precios y volatibilidades internacionales».
Entre los impedimentos para dolarizar la economía nacional señaló a la soberanía monetaria y que «la Argentina tiene una matriz competitiva con la matriz productiva de Estados Unidos». «El problema es que la dolarización se presenta como una respuesta a la inflación», indicó.
«Me parece que es bueno que esta Escuela pueda ahondar en estas cuestiones discutiendo con los compañeros yendo a la calle a discutir como discutíamos en nuestra época, en todas partes», pidió Cristina Kirchner. «Dar debate en el cuerpo a cuerpo con ciudadanos y ciudadanas», fue su definición.
Posteriormente, analizó que «hoy tenemos otros problemas: crecimiento económico real y genuino con mala distribución del ingreso. Hay por primera vez trabajadores en relación de dependencia que son pobres. Esto nunca nos había pasado y es uno de los desafíos que tenemos». «La actividad económica creció y el empleo que se generó fue más precario, informal y con mucho monotributo», entendió.
Cristina Kirchner sobre el FMI: «Fue el protagonista de los peores momentos»
En ese sentido, apuntó contra el «lastre» del «retorno del FMI a la Argentina». «Estamos ante un problema brutal», recordando que «fue el protagonista de los peores momentos que se vivieron durante la democracia en materia económica y de condicionalidades» y calificó al acuerdo como «inflacionario porque es una política enlatada, que se aplica como una receta monotemática a todos los países». «Las políticas del FMI no han funcionado en ninguna parte. No hay un modelo exitoso», añadió.
En ese sentido ratificó que «es necesario revisar esas cláusulas y ese acuerdo» y rememoró que «el gran caballito de batalla fue el déficit fiscal: la meta del año pasado se sobrecumplió, más de lo que el Fondo exigía. Sin embargo, la inflación se disparó igual, porque la inflación está atada en la Argentina a la escasez o abundancia de dólares».
«¿Quién va a prestar miles de millones de dólares si no están apalancados en el exterior con una garantía? Lo que pasa es que después usás los dólares, que deberían estar dedicados a la industria para sostener la actividad económica, para pagar deuda. Se podía haber evitado y se hubiesen enojado algunos. Ese es el problema de querer gobernar y conformar a todos: finalmente terminás enojando a todos», criticó.
Luego de analizar la economía bimonetaria y la lógica del ahorro doméstico en dólares, pidió «revisar las condicionalidades» con el FMI y «en el futuro vamos a tener que discutir que la suma que se pague al Fondo estén atadas con un porcentaje al superávit fiscal, que son los únicos dólares que producimos».
Cristina Kirchner continuó hablando del déficit fiscal, señalando que no tiene que ver con «gastos sociales» que representan «un 4,6% del PBI»: «Yo me quejo más de los que tienen plata y no pagan impuestos», dijo. «El gasto tributario está en el Presupuesto de la Nación», recordó y sostuvo que si se pagaran en su totalidad «no tendríamos déficit fiscal». Señaló, además, que la alícuota del Impuesto a las Ganancias es del 35% pero, en promedio, sólo se pagan un 2,45%.
«Tendríamos que sentarnos en una mesa a ver cuánto pone cada uno», manifestó y agregó: «los políticos hacen cola para ir a los plenarios de los empresarios a decirles a cuántos le van a pegar, cuántos empleados van a echar. No va más esto».
Luego precisó que «parte de las discusiones que tuvo el anterior ministro no fueron conmigo, sino porque el Banco Central no intervenía en algunas situaciones, como sentarse en las reservas». «No se trata de una persona, sino hay que construir un programa de gobierno», reflexionó acerca de las corridas cambiarias.
La vicepresidenta reiteró que «es necesario sentarse todas las fuerzas políticas por la dolarización de hecho que hay en la Argentina», y admitió que «no quiero ponerme de acuerdo en todo» pero que es preciso debatir la economía bimonetaria «para que el país funcione normalmente» y que «no sea un drama cada movimiento cambiario en la República Argentina».
«Frente a poderes económicos cada vez más concentrado hay un Estado más fragmentado, dividido y enfrentado. ¿A quién le van a hacer creer los políticos hoy, cualquier sea el origen o la idea, que van a poder controlar lo que haga el poder económico y que van a solucionar el problema de los argentinos? Qué no me jodan más con esa fantasía», sostuvo y se refirió a «esos que vienen a decir que la casta tiene miedo, ¿de qué tiene miedo? Si nunca te pasó nada, hermano. ¿Qué me venís a joder con qué te tenemos miedo? ¿De dónde te tenemos miedo? Caraduras».
Además habló sobre el intento de magnicidio en su contra: «No quieren investigar a los que me quisieron matar y que tienen evidentes compromisos con sectores empresarios de la República Argentina». «¿Miedo tengo saben por qué? Porque mis nietos puedan crecer en un país tan injusto. Yo ya viví y ya dí lo que tenía que dar. Temo por los jóvenes, porque hay demasiada cobardía e hipocresía», agregó.
Posteriormente pidió «un programa de gobierno», considerando que «se vienen momentos en el mundo donde vamos a tener que estar preparados para grandes cambios». «La gran discusión no va a ser si capitalismo sí o capitalismo no, sino quién conduce los procesos de producción para no dañar tanto el medio ambiente y que haya mayor igualdad», entendió.
Fuente: www.ambito.com