La Ciudad tiene un promedio de crecimiento de empresas inferior al promedio general producto de la falta de una estrategia local de desarrollo productivo. En el 2019 la CABA contaba con cerca de 135.000 empresas y hoy no supera las 124.000, el 20% del total nacional
El comienzo del año 2020 transcurrió la calma que antecedía al huracán para las PyMEs y el sector del comercio en Argentina, justo cuando luego de cuatro años de crisis económica, la actividad comenzaba a recuperarse. El Plan de Facilidades de la AFIP de diciembre de 2019 les permitía a los comerciantes refinanciar deudas y obtener alivio financiero, pero en marzo el escenario cambió abruptamente. El surgimiento de la pandemia de Covid-19 y la inevitable cuarentena con la que el Gobierno intentó retrasarla fue el punto de inflexión.
La incertidumbre y el desconcierto, el cierre de comercios, las nuevas pautas sanitarias, la disminución y reconversión de la demanda fueron –en conjunto- un tsunami que derribó a muchas PyMES no tenían estabilidad económica ni la capacidad de reconvertirse a las nuevas reglas de mercado.
Sobre las PyMEs que sobrevivieron, los comercios que se vieron obligados a cerrar y cómo lograron persistir otros de éstos en la Ciudad de Buenos Aires, se carece de datos y estadísticas oficiales. De estos y otros temas dialogó Noticias Urbanas con el Director de Banco de Inversión y Comercio Exterior Fideicomisos, Raúl Sánchez, que trazó un panorama sobre estas materias.
Números concretos
“Un grave problema es la falta de datos oficiales del Gobierno de la Ciudad. No hay”, explicó Sánchez, quien también se desempeña como docente en la universidades de Buenos Aires y La Matanza, como asesor de Presupuesto de la Legislatura de la Ciudad y es además dirigente del Nuevo Espacio de Participación (NEP) del peronismo porteño.
En este carácter aportó las mediciones de las Cámaras del sector PyME y comercial: el número de comercios que cerraron por la pandemia son 16 mil, “pero llegaron a ser muchos más, aunque casi un 50% logró reconvertirse”.
Por otro lado, los locales comerciales cerrados en la Ciudad superan los 30 mil. “Para tener una idea, cerraron 200 locales de los Supermercados Chinos, 30 de ellos en el Microcentro. En el área del Micro y Macrocentro el 31% de los locales está cerrado”, detalló.
Incluso, un informe de la Fundación Observatorio Pyme (FOP) indicó otro dato preocupante: en promedio, las microempresas son un 20% menos que antes de la pandemia.
Y, en referencia a CABA, el entrevistado contextualizó:
– Aporta el 25% del Producto Bruto Interno del país.
– En 2019 contaba con 135.000 empresas, de las cuales el 99% son PyMEs.
– En la CABA y la Provincia de Buenos Aires se radican el 53% de las empresas del país.
– 90 mil locales comerciales son los que están ocupados en CABA, pero se estima hay 34 mil que no están siendo utilizados.
– La Ciudad tiene la mayor densidad comercial del país: 14 empresas cada mil habitantes.
Asistencia estatal en Nación
A nivel nacional, según adujo el Director de BICE Fideicomisos, “el Gobierno nacional hizo y hace un esfuerzo muy importante para el sector productivo y especialmente para las PyMEs”.
“Si hay un concepto claro desde el Gobierno Nacional es tener a las PyMEs como sujeto social del aparato productivo argentino, principalmente porque son el segmento más dinámico en la generación de empleo”, especificó Sánchez y brindó los siguientes datos para “dimensionar” las medidas estatales del Ejecutivo Nacional:
– Hasta noviembre del año pasado, durante el aislamiento, el Programa Fondo de Garantías otorgó más de 63 mil garantías a 46 mil PyMEs, multiplicando por diez lo realizado un año antes. Además, se diversificaron las líneas de crédito, para sectores como Salud, Cultura y Turismo.
– El apoyo a Pequeños Contribuyentes y Autónomos fue a más de 562 mil beneficiarios y beneficiarias, y se concedieron más de 66 mil millones de pesos.
– Se otorgaron los ATP (Aportes para el Trabajo y la Producción) en sus diferentes modalidades (aportes no reembolsables y créditos con tasas subsidiadas y plazos de gracia), las moratorias fiscales -de gran alivio para el sector productivo-, el Programa de Recuperación Productiva hoy vigente, los acuerdos específicos de asistencia financiera firmados con las provincias, los nuevos marcos regulatorios con beneficios fiscales y de créditos específicos para diversas actividades.
– Esto fue acompañado con procesos y jornadas de capacitación, ya que es necesario un seguimiento y asesoramiento del Estado en forma continua.
Aunque, a visión de Sánchez, “el abanico de ayuda es amplio y diverso”, no desconoce “el difícil trance que la economía pasa en la pandemia”.
“El 2021 nos encuentra en un proceso de crecimiento económico, de gran recuperación en ciertos sectores como la industria y la construcción, con pronósticos por parte de organismos internacionales superiores a lo proyectado en el Presupuesto Nacional”, dijo el entrevistado, con optimismo.
Finalmente, Sánchez brindó su opinión sobre el escenario que sería propicio para el sector PyME: “Me parece que habría que profundizar más las políticas de mayor inversión tecnológica y de exportaciones; Argentina necesita exportar más y mejorar aún más la productividad. En este punto vuelvo a la CABA: las exportaciones de las PyMEs porteñas disminuyen permanentemente y representan sólo el 0,5% de las exportaciones del país”.
CABA: estrategia local para desarrollo productivo
A nivel porteño, el análisis sobre la asistencia estatal es otro: “En CABA las PyMEs y el Comercio quedaron librados a la suerte del mercado”, señaló Raúl Sánchez.
Aquí la problemática es “la falta de una estrategia de desarrollo productivo y económico desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri como jefe de Gobierno local”.
En territorio porteño, “la situación en general es de incertidumbre por la falta de estrategia y la definición de medidas tomadas a destiempo e insuficientes desde el Gobierno de la Ciudad”.
Respecto al panorama general de empresas, “la Ciudad tiene un promedio de crecimiento de empresas inferior al promedio general, producto de la falta de una estrategia local de desarrollo productivo. En el 2019, la CABA contaba con cerca de 135.000 empresas y hoy no supera las 124.000, el 20% del total nacional”.
Este no es un dato menor, teniendo en cuenta que el Comercio representa en CABA el 19% del empleo y el 15% del Producto Bruto Geográfico, y que casi un 70% de las PyMEs del país están concentradas entre las provincias de Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe.
“Eso muestra cómo se desarrolla el aparato productivo de nuestro país en términos regionales. Y es importante aclararlo, porque una de las claves de los buenos resultados de una política productiva es lo que se llama ‘segmentación diversa’: políticas públicas productivas segmentadas por tamaño, por región, por sector, por rama, por localización”, explicó, ya que en todo el país la situación puede diferir en aspectos muy particulares, pero hay problemáticas comunes que son generales: inaccesibilidad al financiamiento, encadenamientos productivos, dificultades para capitalizar e invertir, falta de planeamiento a mediano y largo plazo, son algunas de las dificultades.
En base a lo que puntualizó Sánchez, la política de Distritos es la única desarrollada en el territorio de Horacio Rodríguez Larreta, “pero no se cuenta con información ni conclusiones que permitan aseverar alguna opinión al respecto”.
Algunos datos que respaldan la versión de falta de una estrategia y de políticas concretas son:
– La pobreza en los hogares es del 20,2% en el cuarto trimestre del 2020 y la indigencia es del 7,8%.
– El producto bruto geográfico disminuyó 9,3% en el 2020.
– La desocupación en el cuarto trimestre del 2020 es del 10,1%, aumentando más de 3 puntos respecto a un año atrás.
“La discusión pasa por qué ayuda otorgó el Gobierno de la Ciudad para el sector productivo y las familias, que se limitó exclusivamente a eximir algunos meses y a algunos sectores del Impuesto a los Ingresos Brutos y Alumbrado, Barrido y Limpieza. De hecho, los créditos al sector gastronómico del Banco Ciudad son más onerosos que los del Banco Nación”, cerró Sánchez al respecto.
Me reconvierto, luego existo
La pandemia ha convertido en urgente la necesidad de aggiornarse a los avances tecnológicos, que permiten adaptar a los negocios a las nuevas demandas y a las nuevas reglas de juego comerciales.
Las PyMEs que mejor han sobrevivido a los efectos de las restricciones de la cuarentena en cuestiones financieras son aquellas que han logrado incorporar herramientas tecnológicas y así reconvertir su servicio.
“El mayor desafío pasa por reinventarse permanentemente y en cuestiones novedosas. Por ejemplo, en buscar nuevos canales de comercialización. El concepto de ‘fidelización’ del cliente se reafirma y a la vez obliga a diversificar los mecanismos de cómo establecer esa fidelización”, opinó Sánchez.
Cada sector tiene una realidad distinta, y las formas de reconversión variarán en cada caso. Por ejemplo, el sector turismo “debe enfocarse en el corto plazo en el turismo receptivo interno más que en el que pueda venir del extranjero”.
Aun así, el asesor de Presupuesto señaló que “las PyMEs que ya estaban en crisis, salvo aquellas de sectores como alimenticias, salud, comercio electrónico y ciertos rubros industriales que se vieron favorecidos por las disposiciones de aislamiento y cambios en los patrones de consumo, profundizaron dicha crisis y muchas desaparecieron sin la posibilidad de reconvertirse” siquiera.
Por eso, subrayó la importancia de que el Estado también intervenga en la asistencia a las PyMEs en cuestiones relativas a las herramientas tecnológicas:
Y, al respecto, volvió a apuntar contra el GCABA. “La Ciudad ni siquiera cuenta con una Agencia Tecnológica que dé cuenta de esto. ¿Cuáles son los incentivos de la Ciudad para promover la asistencia tecnológica que producen los institutos de investigación científica de la UBA y la UTN, por ejemplo, con el aparato productivo local? No hay. En estas condiciones es imposible que PyMEs y comerciantes de la Ciudad puedan sobrevivir a la crisis de la economía macrista que se suma a la pandemia”.
Sin Estado, no hay salida
Desde el plano macroeconómico, “el período 2016-2019 del expresidente Mauricio Macri fue un tsunami para las PyMEs. Desaparecieron más de 24.000 en todo el país y otras tantas miles quedaron en ‘terapia intensiva’”.
Con esto Sánchez dejó claro que sin un Estado que regule la actividad comercial y empresarial, la supervivencia de éstas se ve dificultada. Y sobre este punto puso como ejemplo al sector del turismo en la Ciudad de Buenos Aires: “El sector turismo extranjero en la CABA disminuyó un 99% y el flujo de argentinos del resto del país, un 90%, según publicó la Cámara Argentina de Turismo en enero de este año, pero recién en abril el Gobierno de la Ciudad apoyó eximir el pago de Ingresos Brutos y ABL”.
“Dice el mismo informe, que de no contar con asistencia en el 2021, el 95% de las empresas no podrá afrontar sus costos: ¿esta va a ser la asistencia del GCBA para sostener los establecimientos y la actividad del sector? Si es así, ya sabemos el resultado: van a cerrarse establecimientos y aumentará el desempleo”, sumó.
Sólo a principios de este año, se registraron más de 180 establecimientos de hoteles puestos en venta, comprendiendo tanto a pequeños establecimientos barriales de una o dos estrellas como a hoteles de más de 50 habitaciones, por lo que el entrevistado opinó que “las soluciones que brinda el GCBA son insuficientes y llegan tarde”.
Acto seguido, especificó que desde el Gobierno Nacional el aporte al sector productivo de la CABA fue importante y en varios aspectos: ATP para trabajadorxs en relación de dependencia, IFE a vastos sectores de la población, créditos a tasa subsididada del 24% con 6 meses de gracia, créditos a tasa cero con doce meses de gracia a monotributistas y autónomos, créditos sectoriales, aportes no reembolsables a PyMEs de la Ciudad.
“Sin un Estado presente”, la mayoría de las empresas “tienen su suerte echada en el destino que marca el mercado”. Por eso “deben siempre crearse condiciones de competencia con lealtad comercial, diversificación y ampliación de mecanismos de producción y comercialización de bienes y servicios, como así también ampliación de derechos de consumidores y usuarios”.
Fuente: Florencia Galarza para Noticias Urbanas