Al ritmo de la actividad económica, las estadísticas reflejan que se recompone el mercado de trabajo. Las políticas en defensa del empleo evitaron una disparada de la desocupación.
El feroz paso de la pandemia profundizó la crisis social que atraviesa el país y elevó el desempleo al 11% en 2020. Sin embargo, el proceso de reactivación económica del último semestre ayudó en atenuar la disparada de la desocupación y crecen las expectativas para recuperar el empleo en 2021.
Según el último informe del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo de la Universidad Nacional de San Martín, el año más crítico en materia económica y laboral desde la crisis de 2001 finalizó mostrando indicios de estabilización y recuperación. En enero de 2020, la actividad económica contabilizó su noveno mes consecutivo de crecimiento. Por su parte, el empleo formal exhibe una tendencia a la estabilización desde el mes de agosto.
La resiliencia demostrada por el empleo formal durante la pandemia contrastó notablemente con lo ocurrido con las inserciones más precarias y vulnerables, cuya caída fue mucho más pronunciada. Sin embargo, las últimas estadísticas marcan un sendero positivo en el horizonte.
Crece el trabajo registrado
Según pudo averiguar El Destape, durante diciembre del último año, se registró al menos un pago de contribuciones para un total de 10,3 millones de trabajadores y trabajadoras. Fueron 101.910 personas más que en noviembre pasado. Los datos corresponden a quienes tienen contratos en relación de dependencia, a los autónomos y monotributistas.
Las cifras evidencian un repunte en los niveles de ocupación. En materia de empleo registrado, los registros de diciembre pasado se ubicaron un 3,9% debajo del mismo mes de 2019.
Las cifras a las que accedió este medio muestran además que, en línea con los últimos meses de 2020, un total de 521.372 empleadores presentaron en diciembre la declaración jurada con la nómina de trabajadores que contratan bajo modalidad de relación de dependencia. De ese total, un 75% corresponde a empleadores de sectores productores de servicios, mientras que un 25% es de rubros responde a firmas que elaboran bienes.
En mayo de 2020 se registró el mes en el que fue «menor» la cantidad de empleadores que presentaron esta declaración jurada del año pasado, con un total de 520.507, número que ascendió al mes siguiente a 525.700.
Aunque la cantidad de empleadores que presentaron nóminas de trabajadores en diciembre de 2020 fue un 4,2% menor a igual mes de 2019 –cuando aún no había golpeado la pandemia del coronavirus- al comparar con el piso del año pasado, se observa una mejora en las presentaciones.
Se fortaleció el empleo
La última información relevada por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) correspondiente al cuarto trimestre del 2020 arrojó una importante recuperación del mercado de trabajo. Entre el segundo y el cuarto trimestre de 2020, 2,8 millones de personas se incorporaron al empleo, lo que permitió reducir sensiblemente la tasa de desempleo (del 13,1 al 11), a pesar de verificarse una fuerte incorporación de personas al mercado de trabajo (la tasa de actividad pasó del 38,4 al 45).
Los datos del Ministerio de Trabajo reflejan que cuando se comparan los efectos en el empleo de la crisis de la pandemia del coronavirus con el período previo, de entre noviembre 2017 y diciembre 2019, la actividad económica se contrajo en esos años un 8,1% y el empleo registrado privado se redujo un 4,3%.
En cambio, entre enero y abril de 2020, el indicador de actividad económica se retrotrajo un 26%, pero el empleo formal sólo cayó 2,3%.
A su vez, los efectos de la pandemia persisten pero en una magnitud muy inferior en comparación a los trimestres anteriores. En el segundo trimestre, la contracción de la población ocupada alcanzaba al 19,6%, mientras que en el cuarto trimestre la caída era del 4%.
En relación al peor momento de la crisis sanitaria, tanto la tasa de actividad como la de empleo se incrementaron más de 6 puntos porcentuales. Además, entre el segundo y el cuarto trimestre del año se verificó un importante incremento de la población ocupada (+20,6%) a la vez que disminuyó la población desocupada (-6,9%).
Además, la caída interanual de la población ocupada en el cuarto trimestre del 2020 es muy inferior a la verificada en los dos trimestres anteriores: 19,6% en el segundo trimestre, 9,8% en el tercero y finalmente 4% en el cuarto trimestre.
Otro dato relevante que verifica el grado de recuperación del mercado de trabajo, es que entre el segundo y el cuarto trimestre creció la cantidad de ocupados en todas las ramas de actividad con excepción de la administración pública, donde se mantuvo estable. Las ramas que mayor recuperación tuvieron fueron la construcción, (+75,6%); servicios comunitarios, sociales y personales, (+44%); la industria manufacturera (+29,7%); y el trabajo doméstico en casas particulares (+24,4%).
En la comparación interanual, cinco ramas de actividad ya superaron la cantidad de ocupados que tenían a fines del año 2019: construcción, industria, servicios sociales y de salud, servicios financieros y a las empresas y enseñanza.
Por último, al revisar lo que pasó en otros países de la región, la cantidad de personas ocupadas cayó un 4,5% en Argentina, mientras que en Chile cayó un 12%, en Brasil un 9% y en Perú 8%; en cambio tanto en Uruguay como en Paraguay la contracción fue menor.
Con respecto a la evolución del desempleo, Argentina es el país con menor crecimiento interanual de la población desocupada. En concreto, en nuestro país el incremento de la desocupación alcanzó al 19%; mientras que en Perú creció un 91%, en Paraguay un 42%, en Chile un 33%, y en Brasil un 20%.
Fuente: www.eldestapeweb.com