El viernes 6 de diciembre, en horas de la tarde, el presidente electo Alberto Fernández presentó el equipo que a partir del 10, lo acompañará en la dura tarea de reconstruir un país en llamas.
Con una ceremonia simple, Alberto, brindó un discurso verdadero; medido y esperanzador para presentar a los bomberos voluntarios que lo acompañarán en el duro desafío de extinguir el fuego macrista.
Los pilares del gabinete tiene pautas claras: confianza, capacidad, mérito y gestión, pero sobre todas las cosas lo que aquí abunda es la voluntad política de caminar juntos.
Santiago Cafiero, Vilma Ibarra, Julio Vitobello, nombres muy cercanos al presidente van a tener duras misiones pero cuentan con el potencial para sortearlas.
Daniel Arroyo, Ginés y Rossi vuelven a sus carteras, desplegarán su experiencia para acompañar la reconstrucción.
Felipe Solá aportará con su larga trayectoria en el intento de crear una diplomacia apta para lograr que Argentina concrete negocios en el exterior y pueda negociar geopolíticamente desde un rol que “por derecho y conciencia”le pertenece.
Otra importante figura que vuelve es Marcó del Pont a la cabeza del BCRA. Beliz, es otro de los nombres que los Argentinos volverán a escuchar en los próximos 100 días, el experimentado funcionario estará a cargo de un nuevo ministerio, necesario y que promete ser central.
Más protagonistas conocidos: Alejandro Vanoli, Gabriel Katopodis , Adriana Puiggrós, Ibarra, Matías Kulfas y Nielsen, nombres que provienen de partidos aliados:Victoria Donda y Elisabeth Gómez Alcorta. Otras Wado de Pedro, Bauer, y muchos más fueron elogiados por el presidente y convocados por necesidad, integridad y experiencia.
Sin dudas todos los ojos en los primeros 100 días van a estar puestos en Martín Guzmán a cargo de la cartera de Economía, con un CV impecable, discípulo de Stiglitz, premio novel y reconocido economista, repatriado y con gen argentino acompañará también al presidente electo a reconstruir el desastre que los últimos 4 años dejaron como saldo 5 millones de nuevos pobres.
Un gabinete federal, multifacético y sobre todo dispuesto a apagar las llamas para luego volver a abonar una tierra que si bien parece un desierto sigue siendo suelo argentino…el más fértil del planeta.
Por J.F.A