El presidente electo reiteró que su objetivo será afrontar todos los compromisos pero sin postergar el desarrollo de Argentina.
Fernández, en decalaraciones a El fin de la metáfora que se emite por Radio 10, aeguro que «Se está avanzando mucho. Tampoco hay que salir corriendo porque es una negociación, y cuando negociás trazás una estrategia para buscar las mejores oportunidades para hacer las cosas. Es una negociación compleja». Y enfatizó: «No necesito dinero prestado ni del Fondo ni de nadie, necesito crecer».
El problema es que en 2020 Argentina debe afrontar deudas con acreedores privados y organismos multilaterales por unos USD 39.300 millones, una suma que se torna impagable sin posibilidades de refinanciación a través de los mercados voluntarios de crédito o de nuevos préstamos por parte de organismos internacionales.
En esa línea, aseguró que está “tranquilo” para encarar el proceso de negociación y “tratar de alcanzar un resultado que le sirva a la Argentina y también que le sirva a los acreedores”.
“Los acreedores le prestaron plata a un gobierno que les dijo que se la iba a devolver en su gran mayoría en los cuatro años siguientes a que tomaran la deuda y eso era incomprensible”, señaló.
Redacción Afen