En Diputados y a mano alzada se impuso la declaración del Frente para la Victoria, mientras que en el Senado el peronismo ganó con 29 votos a favor, 8 en contra y 4 abstenciones.
La oposición de la Cámara de Diputados se impuso para aprobar una expresión de “repudio al golpe de Estado en Bolivia”, en una votación a mano alzada donde la mayoría de los miembros del oficialismo de Cambiemos se abstuvo por cuestiones de procedimiento reglamentario, aunque aclaró que compartía “el espíritu” de la iniciativa.
En Cambiemos, en tanto, consideraban que la expresión de la Cámara también debía mencionar “el cuestionamiento al proceso electoral y político previo” que derivó en los hechos del pasado fin de semana, en clara alusión a las diferentes instancias que permitieron la continuidad de Evo Morales en el Ejecutivo boliviano hasta su renuncia.
Por su parte, el presidente del interbloque de Cambiemos, Mario Negri (UCR), expresó en su discurso de cierre: “Como dije el domingo esto solamente es compatible con un golpe de Estado. En 1986 (el presidente Raúl) Alfonsín tenía la obsesión por la democracia en la región para sostener la democracia en Argentina. Hoy la región está llena de incertidumbre, debemos recuperar el concepto de democracia”.
En el Senado, en tanto, la declaración se aprobó por 29 votos a favor, 8 en contra y 4 abstenciones, pero en realidad había seis senadores de Cambiemos que iban a abstenerse y terminaron votaron en contra para evitar que la sesión se quedara sin quórum, por lo que los votos en contra genuinos fueron dos.
Dado que las abstenciones restan al quórum necesario para sesionar (37 senadores), la oposición y el oficialismo acordaron en pleno recinto, con la mediación del presidente provisional de la Cámara, Federico Pinedo, evitar esa situación. El acuerdo final fue consecuente con el clima del debate, donde a pesar de que el peronismo y Cambiemos presentaron proyectos separados y de que no faltaron críticas a la posición del Gobierno, los senadores se cuidaron de llevar adelante una sesión sin estridencias ni confrontación.