Después del último papelón donde se descubrió su fake news en la que aseguraba que tres empresas se mudarían a Brasil y al ser desmentido por los propios empresarios, Bolsonaro borró su mensaje de Twiiter. El ataque a la Argentina como objetivo.
Desde la campaña con miras a la presidencia de la Argentina el particular presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se dedico casi diariamente a instalar el miedo a ese enemigo que eligió: Alberto Fernández.
De recursos básicos y poca inteligencia, el mandatario de Brasil atacó por todos los frentes. Trató a Fernández de comunista, de querer instaurar “Venezuela” en la Argentina, amenazó con expulsar del Mercosur a nuestro país y acabo frente al contundente resultado electoral, declarando que “los Argentinos votaron mal” y que no pensaba ni felicitar ni asistir a la asunción del presidente electo.
“Nos preparamos para lo peor. Lo que fue anunciado hasta el momento en el paquete económico del presidente electo, esa receta, ya la conocemos”, dijo Bolsonaro en declaraciones recogidas por el diario O Estado de Sao Paulo. “Como en parte (esa política) fue adoptada por Brasil en el pasado, no puede funcionar”, agregó.
Sin embargo, ante la consulta respecto a si evalúa suspender el diálogo con el futuro gobierno argentino, Bolsonaro aclaró que “no piensa romper relaciones”. “Quien está volviendo, en el caso de la Argentina, es la señora Cristina Kirchner, muy ligada a Dilma (Rousseff), Lula (Da Silva), (Evo) Morales y el fallecido Fidel Castro y (Nicolás) Maduro. Esa es nuestra preocupación”, enumeró. “No pensamos en romper nada con Argentina, pero esperamos que del lado de la economía allá se continúen las mismas prácticas que (Mauricio) Macri, apertura, libertad económica, respeto por las cláusulas democráticas del Mercosur. Pero nos preparamos para lo peor”, dijo Bolsonaro en un tramo de la entrevista. Y especificó que conoce por qué el kirchnerismo retornó al poder en el país del sur latinoamericano: “Aquí creemos saber que Macri se equivocó”.
Completamente alejado de la realidad, aseguro que “van a emigrar argentinos al sur de Brasil, y no los queremos”. Desconociendo que eso no existió en ningún momento de la historia, salvo en pequeños periodos de la dictadura y en poquísimas proporciones. Tampoco conoce la inmensa y en aumento expulsión que el sistema educativo, clasista y elitista de Brasil provoca la migración de miles y miles de jóvenes que intentan estudiar carreras universitarias en todo nuestro país. Ciudades como Córdoba, Rosario, La Plata, Buenos Aires y Mendoza reciben cada año más matriculas de quienes, sin lugar para la educación superior en Brasil, se nutren de los beneficios “del comunismo argentino”.
En los últimos días, y para cantar bingo, el hijo del presidente, el nefasto Eduardo Bolsonaro ataco a al hijo de Alberto Fernández de forma homofóbico y peor aún, colocando su foto con un arma y una de Estanislao Fernández con un cosplay. Al punto que la misma cancillería de nuestro país tuvo que hacer declaraciones. El canciller Jorge Faurie aseguró respecto del ataque: “Tenga la certeza de que tengo claro que no se puede discriminar a nadie. Y Macri ha tenido un compromiso de no discriminar por ninguna razón, ni de ideas, pensamiento o género. Ahora ya veremos cómo manejamos el mecanismo para transmitir la incomodad”.
Cabe recordar que esta vergüenza que sentimos en la región y que lamentablemente tiene de primer mandatario a nuestros hermanos de Brasil, durante estos días esta sospechado de asesinato a la concejala Marielle Franco. Según el portero del condominio donde vivían Bolsonaro y el acusado por el asesinato, el presidente habría autorizado el ingreso de un supuesto cómplice del acusado poco antes del crimen. “Ustedes, TV Globo, todo el tiempo hacen un infierno mi vida, ¡mierda! Ahora me vinculan a la muerte de Marielle, ¡infames, canallas! dijo Bolsonaro. No va a funcionar, no tengo motivo para matar a nadie en Río de Janeiro”, gritó el mandatario en una transmisión en vivo en sus redes sociales que grabó casi a las 4 de la mañana en Arabia Saudita, donde concluye una gira por Asia y Medio Oriente. En el video, de casi 24 minutos, Bolsonaro manotea, se pone los lentes, los tira, grita y trata de recuperar la calma cuando se le corta el habla. “O el portero mintió o indujeron al portero a un cometer falso testimonio o escribieron algo en investigación que el portero no leyó y firmó. ¿Cuál es la intención? Siempre la misma, todo el tiempo están encima de mi familia, de mis hijos y de quien está próximo a mí”, afirma enfurecido.
Con el objetivo puesto en la Argentina el presidente de Brasil pretende no solo derrumbar los lazos político regional del Mercosur con la fantasía de “despegar” a su país de una futura estrategia “de izquierda”, también intenta que Brasil negocie directamente con sus mercados de forma unilateral.
La presidencia del payaso esta apenas comenzando y ya destruyo todo lo que encontró a su paso, desde los mejores planes y proyectos sociales que existían en Brasil que lograron la inclusión de millones de personas a la salud, la educación y el trabajo, hasta el mismísimo Amazonas.
Pobre Brasil, pobre región…. en manos de un payaso.
De la redacción de AFEN