Con la dirección de Victoria Roland y la actuación de la actriz-dj Carla Crespo, Beya Durmiente es un espectáculo que busca ponerle voz a un cuerpo invisibilizado: el de la trata de mujeres.
El coqueto teatro Xirgu UNTREF, ubicado en el melancólico barrio porteño de San Telmo, es sede todos los domingos a las 18 HS de Beya Durmiente, una obra posmoderna que nos llevará por un viaje poético, musical y electrónico, deconstruyendo uno de los fenómenos más crueles de la sociedad machista, la trata de mujeres.
Basada en la nouvelle “Le viste la cara a dios” de Gabriela Cabezón Cámara, Beya durmiente es un espectáculo performático-musical, que utiliza a la poesía y a la religión plebeya como una forma de restituir una subjetividad silenciada por la violencia física e institucional. La Performance de la actriz se transforma así, en un grito de resurrección, que transita en una tensión dialéctica entre lo inmaterial y lo corpóreo.
El relato tiene un ritmo apremiante con numerosas referencias a la literatura, al arte, a la religión y las creencias populares. Las imágenes cruentas en las descripciones de los abusos sufridos por la protagonista comunican al lector el sentido de pérdida de la dignidad y de la posesión sobre el propio cuerpo que paulatinamente percibe la protagonista mientras es continuamente violada.
La obra expresa un instrumento de denuncia social y pone al espectador frente a un fenómeno que representa un evidente caso de negación de los derechos humanos. En este sentido, se hace particular hincapié en la reivindicación del cuerpo y la afirmación de sus derechos, la violencia, las conexiones con lo sagrado y la transmedialidad.
El cuerpo de la mujer es aquí un disparador que sirve como instrumento de denuncia política y social en el que el tema de la trata de personas se conecta a un problema actual.
Otro punto a resaltar es el de religiosidad. El hecho de encontrar amparo en la religión expresa en la protagonista un efecto de desdoblamiento en que el alma se separa del cuerpo representando una manera para huir de una realidad atroz.
La obra construye un cuento hipnótico, donde chocan entre si el lenguaje culto y el vulgar, típico del habla rioplatense, que se mezcla con las escenas de torturas y violaciones. Relatado casi con el ritmo del rap con versos cortos, un léxico fuerte y palabras que evocan imágenes continuamente.
En suma, Beya Durmiente es una obra desestructurada que pone de manifiesto los limites de supervivencia de una mujer en condiciones de trata, no buscando exponer al personaje como una victima sino como una voz emancipadora. Es una opción muy interesante para quienes gustan del teatro alternativo y de una forma no tradicional de reflexionar sobre las problemáticas sociales.
SINOPSIS
Desdoblándose para poder hablarse, Dj Beya intentará desentrañar los mecanismos para sobrevivir en un oscuro puticlub de Lanús, antro contemporáneo de la violencia machista. Una mujer se observa carne y se delira santa. Una mujer se escinde para volverse epifanía. Una mujer se transforma en Houdini o en un Kill Bill del conurbano, en clave de acto psico-performático de sublevación.
Ficha técnico-Artística
Actriz y dj: Carla Crespo
Coach musical y colaboración artística: Bárbara Togander
Dirección de arte y diseño de escenografía: Julieta Potenze
Realización de escenografía: Ariel Vaccaro
Diseño de iluminación: José A. Binetti
Diseño de vestuario: Gerónimo Lagos Agüero
Realización de vestuario: Leonardo Colonna y Jessica Vanina Bellomo
Diseño gráfico: Sofia Costantino
Fotografía: Nora Lezano
Asistente de dirección: Sofía Costantino
Dirección: Victoria Roland
Funciones: DOMINGOS 18 hs en Xirgu UNTREF (Chacabuco 875. San Telmo)
Por Alberto Galle