Advertencia: lo que estás por leer y escuchar puede cambiar tu forma de entender la realidad.
Por Favio Aza.
El cuarto disco de Chori Pepas está a la vuelta de la esquina. El grupo, liderado por Sebastián Amor, presentó hace un poco más de un mes el primer corte de este próximo trabajo, acompañado por un destacable videoclip, a cargo de TintaPeluda (https://www.instagram.com/tintapeluda/). Piano y voz van de la mano con algunas imágenes captadas por celulares y excelentes dibujos y animaciones y resumen, en menos de cinco minutos, una realidad que nos atraviesa a todxs globalmente hace más de ocho meses. Con el sello inconfundible en el sonido y en la propuesta, meticulosamente ideada, este título promete abrir una nueva página en la historia de la banda.
En este adelanto, se puede apreciar una conmovedora suite, cruda y visceral (aunque al mismo tiempo delicada y sutil), integrada por “Hasta el Cielo” y “Constelaciones”. Estas piezas están dedicadas a lxs trabajadorxs del Hospital de Agudos de Haedo, en donde el artista vivió una internación a principios de este año.
Lógicamente, el contexto de público conocimiento le da una nueva dimensión e invita a pensar diversas maneras de interpretar la obra, pero lo concreto es que nos propone reflexionar tópicos tales como la fragilidad de la vida y el cariño de nuestrxs seres queridxs. Toda la subjetividad y la reflexión que provoca un momento tan delicado, interpelará seguramente a todx oyente. Si algo compartimos como humanidad, es la certeza de que inexorablemente vamos a morir en algún momento no muy lejano.
“El concepto de solista tiene algo de emprendedurismo, la música solitaria suena mejor” dijo Sebastían Amor a AFEN prensa. Consultado por el momento histórico que vivimos, reflexiona “se abre una nueva esperanza ahora para cambiar la óptica.
Espero que el aislamiento haya traido reencuentros postergados. A veces cuesta dormir, ¿será el miedo a soñar? Cuando la llamo a mi abuela que tiene alzheimer es un recién conocernos constante. Es una oportunidad para abandonar las concepciones arraigadas y animarse a cambiar, en lo artístico o lo imperceptible” y sentencia “quedó tan bastardeado el concepto de cambio, es una lástima”.
En cuanto a la dirección en la que Chori Pepas concibieron esta nueva placa y el concepto, dice: “esta vez, el silencio. Había mucha información en el disco anterior, era hora de enfocar hacia los sentimientos. Vivo a 20 cuadras de la décima estación. Las cosas quedan sonando por acá, se cubren en capas sin taparse. Fueron meses de tocar el piano a diario copiando los movimientos de la mano de Martha Argerich. El concerto 1 de Tchaikovsky y el 3ero de Rachmaninov, con devoción y desparpajo. Ella no lee porque su fuerza reside en sus manos. El blanco y negro de las teclas esta en el arte del album y remite a los colores de hospital donde estuve internado al terminar el disco. Tinta Peluda lo captó perfecto, siempre está en la estación siguiente. Al salir del hospital desheché medio disco y les pedí a Guido Kafka y Tomi Pojaghi que metan temas donde yo no toque. La autobiografía tiene ese halo lúgubre de presagio de la muerte. No quería un “The wall” sino un Álbum Blanco. La forma es de Pop Latino en piano y el género realismo trágico. El afán era que sonara bien pero sin resignar lo espontáneo”
Algunos rumores y trascendidos apuntan a que la fecha de lanzamiento elegida sería el viernes 13 de noviembre. ¿Será acaso un viernes 13 de buena suerte y excelente música? No importa el momento, lo relevante es que no solamente las cosas malas son irreversibles: el disco de los Chori Pepas está al caer y va a dar mucho de qué hablar, indefectiblemente. Enhorabuena por nosotrxs.